Cuentos PMAR I

Tocaba estudiar el tema de la narración… el tema 6 o 7 del libro, no recuerdo bien, el caso es que una de las preguntas del examen fue: «Elabora un cuento original de al menos 200 palabras. Tema libre.». No había más instrucciones, solo sugerencias como «busca en tu propia historia», «fantasea con lo que te hubiera gustado que fuera y no es… la literatura, en el fondo, es eso», «confía en tu imaginación» y etcétera. Sea como fuere, la cosa funcionó y nos han regalado unos pedazo de cuentos, que ya me/nos hubiera gustado a mí/nosotros escribirlos a su edad (incluso en cualquier edad). Aquí los publicamos para su disfrute…

 

Melia

Por Elisabeth S.

 

Había una vez una pequeña niña de 10 años. Era delgada, tenía los ojos color verde esmeralda, el pelo color miel y llevaba vestido blanco no muy largo, pero sí manchado. Aquella niña se llamaba Melia. Melia no era una niña muy sociable, pero era madura y sabía hablar con educación.

 

Un día Melia encontró un pasadizo secreto que le llevaba al exterior. Melia era huérfana, pero fue adoptada hace 8 años y sus padres adoptivos eran muy estrictos con ella. A Melia nunca la dejaban salir de casa, pero desde que descubrió ese pasadizo, Melia siempre salía a hurtadillas de su casa, escabulléndose de los deberes y jugando con los niños del exterior. Hasta que un día, los padres de Melia la vieron jugar afuera y decidieron castigarla durante un mes. La pobre Melia se sentía sola y deseaba con ansias salir a jugar de nuevo, pero le habían cerrado el pasadizo por donde Melia siempre se escapaba.

 

Una noche Melia, se puso a llorar de forma que se oía desde afuera. Había un niño afuera que la vio llorar y decidió tirar una cuerda hacia la ventana donde Melia lloraba. El niño le dijo: “Baja aquí, vamos a jugar juntos”. Melia dejó de llorar y bajó por la cuerda desprendiendo felicidad.

 

Al día siguiente, Melia no aparecía por ningún lado. Sus padres la buscaron día y noche durante una semana, hasta que por fin la encontraron en una casa desierta y alejada de la civilización… y…

 

Pero bueno, querido lector. Lamento decirte que Melia es una niña la cual había estado soñando toda esta aventura…aunque sí era verdad que sus padres eran muy estrictos, pero ella cree que podrán cambiar para bien y dejarla salir algún día…

 


El sufrimiento de la vida

Por Adrián R.

Había un vez dos hermanos, estaban en su habitación.  El pequeño tenía dos años y el mayor nueve años. Un día su madre se tuvo que ir a trabajar y no tenía otra opción que dejarlos solos.  El mayor que se llamaba Carlos se aburría mucho y decidió ir a jugar con Juan, su hermano pequeño.  Jugaban a las peleas en la cama, después, Carlos sin querer, saltando fuerte rompió una pata de la cama, Carlos fue listo y dejó de jugar, pero su hermano Juan quería seguir jugando. Carlos aceptó seguir jugando. Carlos, descuidadamente, le dio una patada a una puerta. Dio la casualidad de que Juan estaba ahí, así que la puerta le dio a Juan; Juan comenzó a desangrarse. Carlos se alarmó y llamó a su madre. Manuela, la madre, se puso histérica  por teléfono y empezó a gritar a Carlos y más tarde a Juan.

 

A Juan lo ingresaron en el hospital. Manuela culpaba siempre a Carlos, así que Carlos se suicidó. Manuela cayó en depresión… alcohol… casinos… Mientras, Juan seguí ingresado y después de dos semanas, el médico llamó a Manuela diciendo, que por desgracia Juan falleció. Entonces la madre empezó  a pincharse hasta que murió por una sobredosis.

 

FIN


PERSIGUE TU FELICIDAD

Por Wilmer D.

Había una vez un niño que vivía su vida feliz con su madre y su padre y su hermana y pasaban sus vidas bien con su madre y su padre, pero a la madre y al padre no les iba bien su relación y la madre tenía deudas y tenía que resolverlas, pero no sabía qué hacer si irse al extranjero a trabajar, pero si se iba dejaría a sus hijos: el niño pequeño de 3 y la hermana mayor de 7 años. Finalmente tomó la decisión de irse al extranjero a trabajar, con el dolor de dejar a sus hijos y más al pequeño que tenía 3 años y un día por la madrugada antes de irse dejo una nota al padre de los niños y cogió su maleta y se fue mientras su hijo después de irse buscándola llorando toda la mañana esperando que su madre apareciera pero su padre les dijo que su madre se había ido, el pequeño con mucho dolor lloraba por su madre.

Todos los días en la puerta, el pobre esperaba a su madre cuando un día entendió que su madre no volvería y su madre a los 2 meses llamó y les pidió perdón por dejarlos y les dijo que pronto estarían juntos pero sus padres se separaron y su padre después de un tiempo tenía pareja y pues sus hijos no aprobaban su relación y al pasar el tiempo la madrastra los maltrataba al pequeño más y la mayor lo protegía y así fue toda la infancia.

Hasta que un día la madre consiguió la custodia de sus hijos para volver a encontrarlos y ese momento fue duro para los chicos que el pequeño tenía 11 y la mayor 15 que habían pasado casi toda su vida con su padre a pesar que su padre no les prestaba atención, ellos lo querían, y con un mar de lágrimas su padre se despedía de sus hijos sus razones  para vivir y viajaban hacia el extranjero para reencontrarse con su madre y llegaron al aire puerto y el pequeño de 11 años buscaba a su madre con una foto en su mano para identificarla y de repente una mano le toco la espalda y una mujer con un mar de lágrimas le daba un abrazo a su amado hijo y él entendió que era su madre y en eso su hermana se sumó al abrazo el rencuentro que estaban esperando.

Al pasar los años en el extranjero, los chicos deseaban volver a ver a su padre, pero ese deseo no fue en vano porque se cumpliría. Su padre había terminado su relación con su pareja y viajó al extranjero a ver a sus hijos que en el aeropuerto se volvieron a encontrar y al pasar de los meses sus padres arreglaron las cosas y se juntaron y todo el sufrimiento de los chicos se convirtió en felicidad y así los 2 hermanos habían dejado el pasado atrás y tenían una nueva vida felices para siempre.

Fin

 

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