Te saludamos los más peques, pedaleando hacia la ilusión de un mundo 🌍 mejor para mostrarte el sentido único de la alegría dónde un paso de cebra 🦓 nos conduce a ese compañerismo insustituible en nuestro cole.
Llegamos expectantes: prohibido el paso al enfado y sin pensar, nos encontramos con un sentido obligatorio de sonreír, (aunque os digo que sin querer lo hacemos a diario con nuestros profes).
¡Cuidado! Nos previenen.
¡Peligro de desprendimiento! Donde trabajamos en todo momento las emociones que a veces nos desbordan y sentimos … ¡Que pasa! !¡ Por qué!
Por fin. Ceda el paso al amor 🥰, el sentido de todo.
¿Entonces? no hay que olvidar la señal amarilla: obras, construyendo amistades, sin olvidar la señal de calle cortada a la violencia. Uff..
Un ceda el paso nos recuerda el stop. Respira, coge aire, para posteriormente no caer en la frustración y seguir.
Así mismo nos encontramos con el paso al ganado que necesita también su espacio, no lo olvides.
El semáforo nos despierta con sus colores que nos guían en el saber qué hacer, dónde una inconfundible señal dirige nuestras miradas hacia una luz que nos avisa con…
¡Atención Colegio! que nos abraza a todos con un sinfín de valores que cuidar y mimar día a día a tu lado, conmigo de la mano.
