El Paraguas

Las nubes acechan sobre el cielo azul,
grises se preparan cambiando el color.

Y cojo el paraguas, se pone a llover.
Los truenos avisan, las luces también.

El mango de cuero, te roza la piel
y cuando lo abres, sientes su poder.

Entonces lo piensas, un refugio es.

Parece que flotas jugando a la vez.

La lluvia y el viento se llevan tan bien que si te descuidas, vuelas tú con él.

Telas de colores con mezclas de gotas que caen a través.

¡No vayas deprisa, te puedes caer!

Y si te resbalas patinas con él.

¿Cuántos has perdido?

¿No llevas la cuenta?

Si para la lluvia, te olvidas también.

Guárdalo con mimo porque puede ser, que, dentro de un tiempo,
vuelvan esas gotas que rocen tu piel.

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