Mi viejo Bastón

Está arrinconado dentro del armario.

Todavía recuerdo sus primeros días,

tan solícito para salir a mi lado,

acompañar mis paseos y dar firmeza a mis pasos.

 

Con su color abedul y la empuñadura gruesa,

esperando  a ser elegido entre todos.

 

Mi querido bastón con su tacto suave,

 olor a madera y tan firme a la vez.

El que me recuerda que le necesito hoy y quizá mañana.

¡Ahí está! Compartiendo mis debilidades por superar

y sintiendo mis logros como suyos.

 

Momentos de espera, dónde el ritmo de la vida,

lo marca el tiempo interior que se apodera de uno.

 

Mi viejo bastón, el que salta por mí para no tropezar y seguir.

No puedo olvidarte; como una sombra,

 tu compañía me llena de momentos inesperados

 y mágicos que adoro apoyándome en ti.

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