Ole los chulapos del Buen Consejo que bailan el chotis con el paso tieso.
El ritmo que siguen no es sino del bueno, con propósitos todos, de amor y consejo.
Saltitos y giros se mueven de lejos, los demás observan, distancias sin miedo.
Llegó San Isidro con dulces eternos, tontas, listas y las de Santa Clara, mantones con flecos.
Y ricos barquillos, dónde un organillo suena orgulloso, tocando a Madrid el chotis hermoso.
Acogen a todos estos madrileños que brindan sinceros los bellos momentos y ya en la pradera disfrutan contentos.
Como nuestros niños, lecciones tan sabias que nos emocionan, a través de gestos, sonrisas y baile miradas con besos.
San Isidro saluda hoy al mundo entero, dónde sus claveles inundan el cielo.