Eres toda humildad.
Cada día nos ayudas,
con dulzura y con bondad.
Tu mirada nos indica,
el perdón y el ayudar.
Y tus manos con firmeza,
nos abrazan sin cesar.
Una sonrisa de fresa
donde lo bello es Amar.
Donde el camino es la fe,
de ello no hay que dudar.
Tú eres madre del cielo
y a todos guías igual.
Gracias te damos a ti
porque en nuestra vida estás.