Donde el tiempo no ha pasado sino para regalar a la vista un espectáculo inigualable de naturaleza viva y que perdurará en nuestra retina.
Esencia de eucaliptos que se muestran expectantes, en fila junto a la frondosidad del verdor que acompaña el camino.
Un mágico espacio por recorrer dejándonos llevar por su belleza.
Que hipnotiza y llama a encontrar algo más…
Y entonces apareces abrazando, ocupando el espacio preciso para proteger y continuar el ciclo.
Las hojas caídas parecen contemplar la llamada de los brotes que están creciendo verdes en ti, mientras otros caen sin avisar.
No tienes miedo al mañana, así lo expresa tu grueso tronco amparado por tus sabias raíces que te recuerdan quién eres.
Un verano con viaje al ayer con momentos de hoy ….
Y a tu lado en este tan esperado bosque por descubrir, colores que se mezclan con la sabia naturaleza y formas que nos hablan con sus siluetas como si nos mirasen curiosas.
Un bosque encantado donde mis huellas quedarán presentes en un futuro.