Alcanzar una meta trabajada, esperada.
Dónde hay ilusiones y nervios,
en una graduación tan intensa,
como emotiva.
Alternativas de futuro que se asoman tímidamente,
con una sonrisa de esperanza,
por lo que ha de llegar.
Para unos, un sinfín de sorpresas en este curso.
Otros esperando el por qué.
Pero tú eres la persona que dirige,
una fuerza que no cesará a no ser que quieras.
Valores que has expresado en tus acciones pasadas y presentes ,
que van a conformar tu futuro.
Tanto aprendido, para algo, no lo dudes, con sentido propio.
Compartiendo sueños alumnos y profesores del Buen Consejo,
franciscanos todos.
Sol y baile,
agua y canciones.
Abrazos y sonrisas para ti,
para todos.
¡Feliz Verano!
De nuevo, otro comienzo…