Está llegando ese momento esperado y fantástico que son las vacaciones.
Después de un gran trabajo, nos sentimos más sabios.
Veo un científico, un músico, un veterinario, un gimnasta, un maestro, un médico…
Lo que habéis aprendido, cada uno con sus habilidades entrenándolas para un futuro.
Felicidades a todos porque lo importante es descubrir en uno mismo aquello en lo que puede desarrollarse y ser feliz compartiéndolo y ayudando a que este mundo sea un poquito mejor y ahí estáis vosotros.
Y a pesar de que haya que hacer un mayor esfuerzo, acompañado de voluntad y fe cada uno, lo conseguiremos.
Un adiós para pasar un precioso verano, dónde con prudencia, vuelvan los abrazos y los encuentros tan deseados porque el amor, durante todo el tiempo ha permanecido inalterable.
De nuevo nos volveremos a reencontrar para un nuevo y maravillo curso, lleno de nuevas expectativas, ilusiones y logros.
¡FELIZ VERANO!
Ya sabéis cuanto y cómo os quiere el Buen Consejo.