Formada por cuatro letras,
no nos deja indiferentes.
Porque en ella está la opción,
de hacerlo o no presente.
Casi, lo dijo el señor
y nos quedados mirando,
a un mundo de Casi todo o nada,
porque la vida nos llama.
Veo, oigo, toco, huelo
y saboreo Casi todo.
Una palabra que ayuda,
en un balanceo sólo
si la queremos mirar,
en un Casi de reojo.
De nuestra voz, sale de día,
y por la noche se esconde.
Casi lloro, Casi río,
Casi me meto en un lío.
¡Qué puedo hacer yo contigo!
Palabra que embelesa,
aunque no tenga sentido.
Te dejo ya, Casi tranquila
que tengo el tiempo medido.
Pero te presto atención,
porque no eres del montón.
Quizás, Casi te quiera a mi vera,
porque ayuda si nos das.
Con esas locas letras,
que nos hacen girar.