Te veo aunque te escondas,
mi pequeño escarabajo.
Con tus cortas patitas
que colocas hacia arriba,
en un tobogán de dunas,
en tu mar de arena fina.
Sorprendes con volteretas
envolviéndote entre ellas,
jugando a rodar sin pausa.
Y aplausos para un equilibrista
con amigos a la vista.
Si por el camino encuentras ,
algo que aprovechar,
lo agarras sin dudar.
Forma parte del camino,
al que has de retornar,
para volver a tu casa
esconderte y disfrutar.
Tu caparazón distingue,
lo inigualable que eres.
Y cuando te observo,
pienso en el calor que asoma,
dónde aparecen entonces,
expresiones de colores
y armonía intensa ,toda .
Saludando al sol con un garboso andar ,
que nos advierte,con señales,
no molestar.
El verano aquí está,
con una lluvia de ilusiones por contemplar …
Y disfrutar.