Gracias familias, padres y profesores.
Juntos de nuevo abriendo caminos para vuestros hijos y nuestros alumnos que nos ofrecen un futuro de esperanza.
Es fácil despejar la nieve hasta con pico y pala cuando se trata de un hacer y bien común.
Y a pesar del frío helador y del gran esfuerzo con vuestras manos fuertes y firmes, nos demostráis una y otra vez lo importante que es el colegio por y para vosotros.
Sois un ejemplo a seguir porque vuestras huellas que están hoy marcadas en la nieve, no son sino el reflejo de unos corazones incondicionales para el Buen Consejo.
Nuestro más sincero agradecimiento por la confianza y amor que habéis manifestado en estos tiempos de incertidumbre dónde resbalar forma parte de ponerse en pie de nuevo.
Es un tiempo de héroes, esta vez también sois los nuestros.