Cada Mañana.
La entrada al cole, es un momento único.
Se descubren caras, cada día, cada mañana.
Con sonrisas, dudas, serias, pensativas, tímidas, cansadas y/o divertidas;
pero con un común denominador, todas ellas comunican tanto.
El de dar respuesta a una inquietud y curiosidad propia de esa tela de araña que nos acompaña y no se sabe a dónde nos conducirá.
Sus ojos o quizás su voz hablen.
Sólo hay que observar y dar el tiempo preciso a cada uno.
Y el día entonces, promete sorprenderte, ni el tiempo , ni la estación del año les condiciona, son ellos.
A veces el roce de una mano o en fantásticas ocasiones, un abrazo de oso;
con una mirada especial que nos delata y llega el sentir.
Ello da lugar a que las lecciones diarias tengan una razón de ser, constructiva, real y humana.
Te regala una línea más en el tiempo que vives porque tú eres la persona que transforma y hace que nuestro horizonte vaya más allá.
Y que lo hagamos juntos.
Gracias por iluminar cada rincón en mí.