Nuestra Madre Del Buen Consejo,
nos vuelve a sonreír,
su sonrisa, sus dulces ojos,
mirada de amor sin fin.
Unas manos que te abrazan,
con su piel de terciopelo.
Y un manto azul celeste como un trocito de cielo,
nos guía con luz de estrellas,
con la fe puesta en nosotros,
mientras su hijo en brazos acoge, toda humildad y ternura.
Celebramos a tu lado la fiesta más esperada
porque tu amor inmenso refleja camino y vida cristiana.
Gracias Madre por amarnos y aconsejarnos también,
te ofrecemos lo que somos y dar pasitos contigo,
es avanzar para hacer el bien.
un reflejo de amor sin fin…🌹💖
En honor a la celebración de La Madre del Buen Consejo el 26 de abril