San Isidro se vuelve a vestir con su mejor sonrisa.
En la pradera esperan el baile y la risa.
Al son del chotis, el Madrid de ayer,
se viste de luces y brilla la Ermita.
Nos saluda entonces con aire chulesco,
corazón que reúne a los más diversos.
Un Santo que acoge uniendo a Madrid,
con todo el que quiera sentirse feliz.
Rosquillas, barquillos, un camino dulce,
que siente el gentío y el agua del Santo…
A todos espera, porque en San Isidro,
se olvidan las penas.
Sabores y esencia de tierra y de niño.
Voces que saludan las tardes doradas,
colores del alma.
¡¡¡¡Viene San Isidro!!!!
Contador de visitas:
1.007