Los madrileños celebran,
una fiesta sin igual.
Las flores se visten de gala,
frente al Palacio Real.
La Virgen con manto bordado,
y el Niño Jesús en brazos,
nos reciben con esperanza y paz.
Alegría y consuelo,
canciones de fe y amor.
Ternura que brilla en ti,
virgencita de Madrid,
que nos hace tan feliz.
Una procesión solemne,
se inicia el la Catedral,
los cristianos compartiendo,
la luz de la Almudena,
con humildad y devoción,
como acto de amar.

