Nuestra Albertina es como un ciclón,
carácter y ternura, todo corazón.
De rostro afable y piel dorada,
Sonrisa fresca que ríe y canta con su mirada.
Todos los días camina hacendosa de un lado a otro,
Vestida de blanco, ¡ nos ayudas tanto !
El sol y la lluvia adornan tus manos,
fuertes y seguras, pequeños y grandes,
a todos cobijas bajo tu figura.
Pasos que guías, sin temor ni duda.
Queremos regalarte una nube de algodón,
dónde viajes al país de los sueños, de los abrazos, de la ilusión.
Bombones y cuches que son tu pasión
y llenar el cielo de dulce sabor.
Porque tú Albertina eres para todos,
un trocito de Amor.
Y hacemos un corro de baile en tu honor.
Después de casi 40 años de dedicación al centro, nuestra entrañable cuidadora del comedor se jubila. ¡No tenemos palabras para agradecerte todo lo que nos has dado!! ¡¡GRACIAAAASSSSS!!