La coma se sienta hoy a descansar,
unos y otros no dejan hablar.
Una pausa pequeña,
un pequeño esperar.
Se queja la coma,
correr quiere más.
Y no se da cuenta
de que perderá,
un precioso tiempo.
Si va más deprisa,
ni se enterarán,
de que ella si existe,
por algo será.
Letras que alborotan,
y preguntarán.
¿Dónde está la coma?
Aquí ha de estar.
Medalla de oro,
con voces que claman un preciado esperar.
¡No te vayas coma!
Aplausos te dan,
historias del mundo,
con versos tan dulces como un despertar.
Entonces, si vuelve,
todo es empezar.
Y también seguir…
La coma lo sabe,
hay que respirar.
Qué forma tan digna,
nos ha de mostrar.
Belleza en papel,
refleja su signo.
Y marca su huella,
un espacio vivo;
que escritores y lectores,
ya sienten consigo.