El Árbol del Buen Consejo, llama a la Navidad.
El día y la noche con el sol y las estrellas nos invitan a empezar.
Y una dulce voz nos llevará a un viaje de fe y amor sin igual.
Desde el comienzo de los tiempos lo que aconteció y como se reflejó…
Por eso tenéis que verlo con todos sus detalles que a través de las irrepetibles
civilizaciones nos llenaron de inigualables esencias de esperanza e ilusión.
Y ahí están todos, abrigados por el Misterio donde nace el Niño Dios, tan necesario en nuestro corazón.
Sus ramas nos indican la dirección de cada uno, tan necesarios para que el mundo brille a través de la magia de la vida.
Porque nuestro Árbol sabe escuchar y aprende de y con los demás.
Entonces descubrirás en ti la NAVIDAD.