La virgen

Madre del cielo que nos  escuchas,

cada día, en cada momento,

eres nuestro refugio de amor inmenso.

Desde pequeña te miro y rezo

y con mamá te canto y sueño.

Virgen María, cuanto te quiero,

eres bondad , amor sincero.

Y aunque esté triste,

tus ojos veo.

Y con tu manto de terciopelo,

abres tus brazos,

de amor eterno.

Esencia a flores,

jardín  de besos.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *